La selección española masculina se tomó la revancha del partido disputado ayer sábado en Valencia, correspondiente a la FIH Pro League, y en ese segundo encuentro del enfrentamiento contra Argentina lograron la victoria por 3-2, recuperando en buena parte del partido el juego que les caracteriza.
Salieron los RedSticks al terreno de juego más conectados, más rápidos y dinámicos, presionando muy arriba a los argentinos, recuperando rápido la bola y moviéndola con una velocidad endiablada. En el minuto dos ya estuvo a punto de inaugurar el marcador y, fruto de esa defensa en todo el campo, Nico Álvarez recuperó una pelota en área contraria que le quedó para que Álvaro Iglesias se tirara a por ella y batiera a Tomás Santiago. Ni un minuto tardaron los leones en dar la réplica, pero su intento se fue desviado.
Una recuperación de Bruno Font lanzó un rápido ataque para los de Max Caldas. Nico Álvarez controlaba en carrera y su fuerte disparo superó al guardameta rival a pesar de que la tocó, pero no fue suficiente. Y, en el minuto 25, Penalti Córner que Bruno Ávila supo transformar poniendo de manifiesto su calidad desde el punto de castigo.
En la segunda parte, Argentina estiró sus líneas y tuvo algo más de posesión de la bola, queriendo recortar la desventaja. La recompensa la obtuvieron en el 40, cuando Lucio Méndez se revolvía en el área y con un tiro mordido batía a Luis Calzado, que sustituyó a Rafa Revilla en la portería.
En el último periodo, Penalti Córner a favor de Argentina que Luis Calzado supo atajar. Los leones pisaban área y creaban todo el peligro que no habían generado hasta el último periodo. De nuevo el portero español tuvo que intervenir. Perdía España demasiadas bolas y en el 54 tuvieron otra ocasión para encajar. En la jugada siguiente, Penalti Córner para Argentina que dejaba el marcador 3-2 con el tanto de Nicolás Della Torre. El marcador se ajustaba y llegaban los nervios para la selección española, que supo aguantar el resultado sin recibir ninguna jugada con real peligro a su portería.
Pepe Cunill: “Ayer nos faltó ese ritmo para encontrar ventajas y nos costó encontrar huecos para hacer daño. Hoy hemos salido con la idea muy clara de mover rápido la bola, no forzar pases que no existen y jugar rápido de palo a palo hasta encontrar el área rival. En la segunda parte, después de una primera parte con muy buenas sensaciones, nos ha costado un poco más y hemos pecado de pensar que ya estaba el partido ganado y teníamos enfrente a un equipo muy pasional, que se ha venido arriba y nos ha complicad el encuentro hasta el final. Nos vamos de aquí con la espina de no haber sumado los seis puntos, y a partir de ahora, no queda otra que ganar cada uno de los partidos que nos venga, sea quien sea el rival”