Ganaron sus partidos los dos líderes de la Liga IATI, Polo y Sanse Complutense. En el Eduardo Dualde los de Ramon Sala solventaron su encuentro en el derbi de la ciudad condal, frente al FC Barcelona, por 2-0, con goles de Nico Álvarez, en el minuto 25, y de Marc Miralles, en el 52. También en casa, los de San Sebastián de los Reyes hicieron lo propio contra Sardinero, por 2-1 En la primera parte marcaron para los locales Juan García (5’) y Manuel Mondo (26’), mientras que en la segunda anotó para los cántabros Agustín Rodríguez, en el 48, pero ya el marcador no se movió.
La goleada de la jornada la protagonizó el Club Egara, con un 2-9 en Gran Canaria ante Taburiente. Para los egarenses, hat-trick de Pol Torres (12’, 20’ y 60’), y goles de Pere Divorra (26’), Albert Font (27’), Martí Soler (33’), Àlex Broto (44’), Ignacio Sala (46’) y Pere Amat (56’). Por los locales, anotó Gorka Neria en el 49’ de Penalti Stroke i en el 51’ de Penalti Córner.
Sendos empates a dos goles hubo en la jornada. El primero, en el CMD Ruth Beitia, entre Tenis y Jolaseta. Se adelantaron los cántabros con dos tantos de ventaja, los de Joaquin Puglisi (11’ y 37’), de PC. Pero fueron capaces de empatar el marcador los hombres de Marc Salvatella gracias a Alfredo Arcocha (46’) y Davis Pak-Poy, que vio puerta de PC a falta de 30 segundos para el final. El otro empate se vivió en el encuentro que cerró la jornada, entre Junior y Atlètic. Estrenó el electrónico Anton Serrahima (11’), y le dieron la vuelta al marcador, en tres minutos, Federico Monja (38’) y Oriol Campos (41’). Pero en el último cuarto Albert Serrahima puso las tablas a dos y el partido llegó al final con ese resultado.
Por último, el Club de Campo sumó tres puntos más en Les Pedritxes, donde ganó 1-4 al CD Terrassa. Un único gol en la primera parte, el que anotó Andrés Medina (12’). En la segunda, empató Carlos Bultà en el 34, pero los de Edu Aguilar reaccionaron al momento con los tantos de Álvaro Iglesias (35’) y Thijs Van Pelt (37’). El definitivo 1-4 fue obra de Quique González a falta de tres minutos para el pitido final.