“Vamos a echarle dos coj*nes. Este equipo se merece una p**a medalla por el trabajazo que hemos hecho durante mucho tiempo”. Eran estas las palabras del capitán Álvaro Iglesias en el círculo que formaron los jugadores justo antes de empezar la lucha por el tercer puesto del Eurohockey 2025. Y la merecida medalla ya está en casa. Los RedSticks han logrado una brillante presa de bronce que premia el gran torneo que han hecho en Alemania, pero también la línea de trabajo que se está llevando en el hockey español, con un proceso que culmina, de momento, con un tercer puesto continental.
En contra una Francia con la que perdimos en el último europeo y empatamos a tres en los Juegos Olímpicos de París. Partíamos como favoritos, pero en frente estaba una selección con un excelente portero y uno de los mejores penaltis del mundo. Pero no pudieron las armas galas con el juego, la madurez y la alegría de nuestros jugadores en el terreno de juego. Impusieron su ley en la mayoría del partido y lograron la victoria con un gol de Marc Recansens en el minuto 32 y un segundo tanto tranquilizador de Nico Álvarez que sentenció el partido (2-0) a falta de tres minutos para el pitido final y que nos llevó a subir al podio de Mönchengladbach.
Empezábamos el partido con algo de nervios y algunos fallos individuales nos perjudicaban en nuestro juego habitual. Tras una pérdida en el minuto dos, Xavier Esmenjaud ponía en aprietos a Luis Calzado, que sacaba una mano para alejar el peligro. Marc Miralles se ponía el equipo en la espalda y con una brillante jugada individual llegaba al área y cruzaba un disparo que fue capaz de parar Corentin Saunier. En la jugada siguiente vino el primer PC del partido, para los franceses. Luis Calzado se lució con su guarda derecha para atajar el tiro del peligroso Victor Charlet.
Chefo Basterra tuvo la réplica al minuto siguiente con un revés que se fue desviado y otra jugada de gol tuvo Joaquin Menini, a falta de un minuto, que atajó el guardameta rival con la mano izquierda y para mantener el 0-0 con el que acabó el cuarto.
Los RedSticks iban imponiendo su juego a medida que pasaban los minutos y el segundo cuarto comenzó con asedio a la portería rival, sumándose varias ocasiones peligrosas. En defensa, poco trabajo y el que hubo se resolvía con eficiencia. Con superioridad por tarjeta de Timothée Clément, de nuevo Corentin Saunier fue clave al sacar un disparo de Chefo Basterra que parecía gol. En minuto 24, primer PC a favor para España, bien defendido por los galos.
De nuevo Marc Miralles sacaba la barita para diseñar una jugada que rebosaba técnica individual que le hacía llegar al área. La continuación de esa jugada sirvió para provocar el segundo PC a nuestro favor. El propio capitán fue el encargado de ejecutarlo y su disparo se fue lamiendo el palo derecho. Dominábamos, llegábamos, pero no convertíamos.
Hasta tres ocasiones consecutivas debió tener España para inaugurar el marcador. Fue en el inicio de la segunda parte. Primero remató Bruno Font a portería. El rechace del porteo le llegó a Marc Reyné, a quien un defensa sacó su tiro, pero no perdonó Marc Recasens el segundo rechace y batió la portería rival para establecer un más que justo 1-0. Reacción levemente el equipo de John-John Dohmen, pero se adelantó muy bien Marc Vizcaíno a un pase que dejaba solo a Xavier Esmenjaud. De todas formas, el gol no cambió la dinámica del choque. En ataque seguían los de Max Caldas con la iniciativa, controlando el tempo del partido y moviendo la bola buscando huecos. Y en defensa presionando cuando no tenían la bola y recuperándola con rapidez.
Comenzó el último cuarto con el gol de ventaja para los RedSticks. Cuando se llevaban tres minutos, una bola que Joaquín Menini metía en el área la desviaba a gol Chefo Basterra, pero el video umpire lo anuló por backstick. Empezó a atacar algo más Francia en los últimos minutos. Llevaron la presión a todo el campo y lo aprovechó España para que Marc Miralles lanzara un ataque. Se la dejó a Pol Cabré dentro del área y éste no dudó en asistir a Nico Álvarez, que delante del portero era capa de sentenciar el encuentro con el segundo gol que significaba la histórica medalla de bronce y el inicio de éxitos de una generación que augura más alegría desde la responsabilidad, el trabajo y una personalidad cada vez más madura que le hace competir en todos los encuentros.
Marc Miralles, jugador del partido: “Estamos muy contentos por cómo hemos afrontado este partido después de unas semifinales en las que jugamos bien, pero Alemania fue más efectiva. Todos pensábamos que nos merecíamos salir de este torneo con una medalla por cómo hemos jugado, cómo hemos defendido, cómo hemos celebrado las pequeñas victorias que hemos ido logrando… así que muy contentos. Después de los Juegos, donde tuvimos un buen rendimiento, hemos seguido trabajando y vienen los resultados con la clasificación para el mundial en la FIH Pro League o con este bronce”.