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La goleada ante Egipto en el partido inaugural dejó claras las intenciones de España en este torneo: desparpajo, pasión y ofensividad. Hoy tocaba un nuevo duelo, esta vez ante Bélgica, clave para las aspiraciones de España en este Mundial. En el nuevo formato de competición, donde solo el primer clasificado de cada grupo obtiene el pase directo a la lucha por las medallas, los de Oriol Torras saltaron al campo dispuestos a llevarse el partido. Una España muy sólida consiguió un excelente 0-2 que encarrila la presencia en el cuadro final del torneo.
Nada más comenzar, dos buenas circulaciones por la banda derecha acercaron a España al área rival. Bélgica respondió con dos oportunidades peligrosas cerca de la mitad del cuarto, aunque sin acierto. España contestó de inmediato con un gran robo en la línea de 22 contraria, que pudo convertirse en la primera ocasión clara del partido, pero un control defectuoso evitó el remate final.
Tras el descanso, Bélgica dispuso de la primera oportunidad desde el penalti córner, bien resuelta por el guardameta español, Jan Capellades. Y poco después llegó la recompensa para España: un excelente robo de Nico Mustarós permitió conectar con Juan Prado, que se lanzó de cabeza para anotar el primer tanto del encuentro y estrenarse como goleador en el torneo. Los de Oriol Torras siguieron imponiendo ritmo y lograron entrar en el área en dos acciones más durante los minutos siguientes, cerrando un cuarto sobresaliente tanto en resultado como en sensaciones.
En el inicio del último tramo, España contó de nuevo con un penalti córner. En el retake, Bruno Ávila ejecutó un arrastre marca de la casa para poner tierra de por medio en el marcador (2-0). Jan Capellades volvió a aparecer con solvencia para detener una bola rasa en la nueva oportunidad belga desde el penalti córner. España seguía en su tónica ofensiva, y Matías Barón por el centro del campo conectó con Albert Serrahima y posteriormente con Josep Martín en una bola aérea que no lograron controlar.
En el último cuarto, la Sub-21 mantuvo la seriedad y el carácter ofensivo que había mostrado durante todo el partido. A falta de seis minutos, dos acciones muy inteligentes —primero de Nico Mustarós y después de Pablo Román— forzaron sendos penalti córner, aunque Bruno Ávila no pudo transformarlos. España continuó sometiendo a Bélgica, que hacía todo lo posible por contener las embestidas del equipo español. La última ocasión clara llegó de la mano de Pere Amat, a la postre Player of the Match, que dribló a dos defensores belgas para abrirse hueco, aunque sin llegar a encontrar portería.
El encuentro se cerró con un contundente y merecido 0-2, un resultado que confirma que España llega con ambición y aspiraciones máximas a esta Copa del Mundo.
España volverá a jugar ante Namibia el próximo martes 2 de diciembre a las 6.30h.
Pablo Román: “Habíamos marcado este partido como una final. Nos hemos enfocado en la defensa porque sabíamos que el partido se basaba en esto, porque luego el ataque nos sale solo, tenemos el talento y la velocidad. También hemos aprovechado el Penalti Córner. Estamos muy contentos. Primera final hecha, ahora a por Namibia para quedar primeros de grupo y llegar a cuartos de final con las mejores sensaciones.”
